Entrar en la sacristía de Valencia y no encontrarte con Blas, el sacristán, extraña. Ayer me dolió mucho notar ese vacío justo antes de comenzar la celebración de su entierro, en el primer domingo de Adviento. De haber estado habría tenido todo preparado: el leccionario II-B, el color morado, tal o cual cáliz... Porque Blas ha pasado su vida en la parroquia; como antes su padre, su abuelo y su bisabuelo.
Fue siempre un hombre peculiar. Primero por su volumen: seguramente Tomás de Aquino, al que dicen que le fabricaban mesas especiales con un redondel para que pudiera caber y así estudiar, se le pareció un poco. Pero sobre todo por esa manera de ejercer su tarea de gran sacristán, sentado, un poco gruñón (...) pero efectivo, vaya si lo era.
En esa sacristía enorme, a menudo llena de gente que pulula como enjambre de abejorros mareados, Blas era la referencia, el centro de operaciones. Depositario de saberes arcanos (el funcionamiento de las campanas electrónicas, por ejemplo) y conocedor experto de la Liturgia, compensaba su escasa movilidad dando órdenes como un GPS a Félix, los niños y sobre todo a Leopoldo, que era sus pies y sus manos. Recuerdo el año que lo ingresaron justo antes de Semana Santa... "¡ay madre!, ¿y ahora qué hacemos"- nos preguntamos sintiéndonos un tanto desvalidos sin él; "no pasa nada" - dijo, "yo se lo explico todo a Leo y ya está". Y así lo hizo, útil hasta en el hospital.
Pobre Leo; ayer estaba destrozado. Sollozaba en su ternura ingenua. Porque quería mucho a Blas. Y yo también: era un amigo y una gran persona. Solíamos estar en contacto: en Navidad, en mi cumpleaños y su santo, las veces que ha estado malo... Lo voy a echar de menos. Especialmente cuando lleguen los derbis Madrid-Atlético, porque siempre se guaseaba de mi (esos malditos merengues nos llevan ganando 12 años seguidos) y me mandaba mensajes durante el partido a medida que el Madrid marcaba. Anoche releí el último, del mes de marzo: "Gooool de Bencemá", y se me saltaron las lágrimas.
Descansa, compañero. Ya se las apañarán sin tí; la gente de nuestro pueblo es excelente... Pero nunca será lo mismo. Siempre estarás en mi memoria y en mi corazón. No nos ha dado tiempo a perfeccionar el sistema de riego que estábamos maquinando para la bendición de las roscas y los cordones de San Blas... Estoy contento de haberte visto y haberte hablado en uno de tus últimos momentos aún consciente; aunque no pude decirte que, recién llegado a Valencia, fuiste para mi fundamental, porque era novato y estaba un poco perdido; tan perdido como ayer. Hasta la vista, amigo.
6 comentarios:
MADRE MIA,AQUI ME TIENES DELANTE DEL ORDENADOR HARTA DE LLORAR.QUE BIEN LO DEFINES,TAL Y COMO ERAS.CUANTAS VECES ME HA REÑIDO POR ESTAR HABLANDO O POR HACER ALGO QUE NO DEBIA,PERO LA VIDA ES ASI DE CAPRICHOSA Y NOS HA QUITADO A BLAS,SIN DUDA SU SOMBRA SIEMPRE ESTARA AHI,NUESTROS OJOS SIN QUERER SE IRAN HACIA LA SILLA QUE EL SIEMPRE OCUPABA.Y EN VERANO SENTADA EN EL ALIGUELI,SIEMPRE NOS METIAMOS CON EL,CUANDO PASABA.TENDRA UN BUEN RINCONCITO EN EL CIELO,POR TODO LO BUENO QUE HIZO EN LA PARROQUIA.NUNCA LO OLVIDAREMO.D.E.P.
QUE CASUALIDAD QUE LA MISMA NOCHE DEL DERBI,SE FUE.
ESTE AÑO LO RECORDAREMOS EN EL PUEBLO POR MUCHAS COSA ,PERO SOBRE TODO PORQUE SE FUERON DOS PERSONAS EMBLEMATICAS,BLAS NUESTRO QUERIDO BLAS AL QUE MUCHOS ECHAREMOS DE MENOS ,EN LA IGLESIA,Y TAMBIEN NOTAREMOS LA AUSENCIA DE GONZALO EN LA PLAZA. NUNCA LOS OLVIDAREMOS.D.E.P.
yo creo que todo el pueblo lo echara de menos sobre todo cuando entremos en la sacristia y si algun dia alguien toca las campanas a mano como lo hacia el aun mas yo lo vi hacerlo muchas veces, descanse en paz
yo creo que todo el pueblo lo echara de menos sobre todo cuando entremos en la sacristia y si algun dia alguien toca las campanas a mano como lo hacia el aun mas yo lo vi hacerlo muchas veces, descanse en paz
Yo lo he conocido mejor que nadie ya que fue quien me crió,me infundo unas ideas sobre la iglesia de las cuales siempre le estaré agradecido,desde mis inicios como monaguillo donde el era el pilar central de la parroquia hasta sus crecientes desmejoras de sus últimos días nadie podrá jamás reprochar el trabajo que ejercia,aunque todos conocíamos su humor en eso se quedaba.espero que donde este ahora siga haciendo lo que ha hecho toda su vida servir a la iglesia y a todo el pueblo de valencia que era su devoción.Dios lo tenga cerca de el.te echamos de menos.tu sobrino J.M.santana
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