Se ha hecho de noche en la quietud rumorosa
de la selva. Hace frío a causa de la abundante lluvia de la tarde. En la
cocina, junto al fuego, enseño a María (9 años) a dividir por dos cifras.
Mientras, Joshé Villalobos frota con piedra de
alumbre el torso desnudo de su hijo menor y yo lo observo fascinado.
Y es que el pequeño José (6 años) fue el
otro día a buscar al caballo y lo encontró… muerto. Corrió llorando a su mamá,
pero lleva desde entonces malito,
afectado por la impresión, el susto.
Para sacárselo, su papá ha comprado en Mendoza alumbre; cuando ya ha restregado
el cuerpo del crío coloca la piedra en la candela. El alumbre empieza a moverse,
hincharse y contraerse, como “respirando” de forma extraña durante mucho rato.
Cuando se queda quieto, habrá tomado la
forma de lo que causó el susto, y la
persona estará curada (!!!!!).
Si mi mami me pasara el alumbre a mí
después del último viaje por la montaña, ¿qué saldría?
UNA
LLANTA: Al comenzar mi periplo por la zona de Zarumilla
iba tan contento cuando… derrape, choque y reventón de llanta. Es cerquita de
Totora y al toque encuentro ayuda para colocar la rueda de repuesto. Pero
también está pinchada. Chau. En la
adversidad se aprende lo buena que es la gente: se portan conmigo de
maravilla, me ayudan a llevar las llantas a Mendoza, me dan cena y posada en el
hotel de 5 estrellas de Nely y Manuel.
UNA
BODA: Rosa (la enfermera) y Benigno por fin se han
decidido a casarse, así que no podía yo faltar a este acontecimiento, y de
hecho al llegar encuentro a casi todo el
pueblo en plenos preparativos: el trapiche lleva moliendo caña desde el
amanecer para hacer guarapo, se ha
matado un toro y la carne se seca en la lumbre a salvo de las moscas antes de
cocinarla, aparecen música y parlantes, se decoran las tortas…
Almuerzo dos veces: donde me acogen y en
casa de los novios, y ahí me ponen cuy,
como a todos: es la señal de que estamos de fiesta gorda. Por la noche, en
la iglesita, no cabe un alfiler. El novio con terno y corbata; su mamá con un
sombrero y pollera que la delatan que
es de la sierra. Los padrinos muy serios (no suelen ser los padres por estos
andurriales) y la novia con pantalón y chaqueta; bordea los 40 y tiene dos
hijas, la mayor más alta ya que ella.
Casi desde que entramos en la capilla se pone a llover, un diluvio furioso que golpea el tejado y me hace dar gritos para hacerme oír. Y al momento, antes de las lecturas, se va la luz. Así que toca una eucaristía a oscuras y en medio de un ruido ensordecedor. Pero todo resulta bien. Con as linternas pasamos a la casa del flamante matrimonio a celebrarlo. Al toque se conectan unos cables a un motor, nos sentamos todos los que cabemos y hacemos el brindis con vasitos descartables de vino dulce. En la mesa, al frente, las tres tortas, los pancitos y las "tortillas"... Todo muy sencillo, muy entrañable y muy divertido.
El alumbre es un sulfato de aluminio y potasio conocido desde la antigüedad y usado para preparar tintes y como desodorante entre otras cosas. Cuando se calienta pierde su forma cristalina y se convierte en una sustancia amorfa. Lo miro detenidamente y... no acabo de ver el caballo; ni tampoco la rueda, ni el toro en salsa. Pero sí contemplo la acogida, la simpatía y la generosidad de esta gente. Claritas.
1 comentario:
Enhorabuena a los novios.
Padre le sigo desde que publcaron un post suyo en Iglesia en Camino.
Publicar un comentario