viernes, 25 de junio de 2010

CANSANCIO SONRIENTE

Me acuerdo cuando era un zagal y el profesor de educación física ("el Tato") me llevaba, junto con otros niños, a competir en pruebas de atletismo los sábados en el campo. Yo era bastane bueno en medio fondo, y de hecho gané alguna carrera en la Isla, o en Carrascalejo... Cuando me veía en los últimos metros esprintando y comprendía que iba a llegar el primero, sentía una felicidad como nueva, una alegría no registrada. Cruzaba la meta y notaba un cansancio también peculiar, un agotamiento eufórico, la sensación de que me vaciaba de fuerzas y ese hueco se llenaba de orgullo expectante por la medalla que iba a ganar.
En este final de curso santanero y vallero me siento sencillamente agotado. Hace tiempo que no se me acaban las fuerzas físicas de modo tan demoledor; el mes de junio se me está haciendo eterno, lleno de reuniones, preparando la asamblea parroquial, dejando cosas atadas cara al año que viene...y encima ayer y hoy, con la limpieza y la pintura de la casa, el golpe de gracia.
Estoy muy cansado pero muy contento. Porque me he dejado el pellejo y las revisiones dicen que ha merecido la pena, que no ha ido mal la cosa, que hemos dado pasos interesantes este curso. Pero lo mejor es la sensación: el cansancio es como el reverso de lo feliz que me siento, la garantía de una entrega apasionada durante estos meses. Estoy reventao pero te lo digo con una sonrisa; no hay medalla, el premio es simplemente estar aquí, ser cura y serlo de estos pueblos. Eso es lo que decía Don Carlos Amigo en la homilía de nuestra ordenación: "Y como premio... serviréis a vuestros hermanos".

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Cesar,simplemente enhorabuena,por estar feliz,por conseguir lo que cada dia te propones.Y por escribir en este blog y hacernos participes de lo que haces y de tus sentimientos.Asi aunque no estes con nosotros te sentimos un poco mas cerca.Tu tienes mucho que dar,y espero que sigas igual que ahora,aunque cansado satisfecho.
Un abrazode una valenciana que te aprecia

maria dijo...

CESAR TU SIGUES SIENDO UN ZAGAL,Y UN BUEN SACERDOTE

margarita dijo...

¡¡¡Olé, por este cura de pueblo y cura de jóvenes !!!
Lo has conseguido, ¿ o no ? Has superado la prueba del primer año.
El cansancio es consecuencia del trabajo y las ganas que has puesto en tu vida de sacerdote, ¡ Qué suerte han tenido esos pueblecitos !!
Desde Monesterio te recordamos con mucho cariño.

Sonia dijo...

Hola campeón,
Una vez entré en tu blog, pero no había vuelto a entrar. Hoy me he leído toditas, toditas, tus entradas... ¡Una pasada!
Tu ser "cura de pueblo y de jóvenes" se refleja en cada entrada.
He disfrutado con la lectura y me has hecho acercarme un poquito más a tu vida. Gracias.
Ahora te seguiré más a menudo...
Lo dicho GRACIAS.
Besotes
Sonia