jueves, 27 de septiembre de 2012

PASIÓN Y CONOCIMIENTO








La imagen de la izquierda, 19 de septiembre, San Juan Bosco en Mérida. Cuando, en "El club de los poetas muertos", se acercan los alumnos a las fotos de sus antepasados en aquel colegio, creen escuchar susurros ("caaarpee... dieeemm..."). Me aproximo a la urna y Don Bosco me dice en un un murmullo quedo: "los jóvenes, los jóvenes... Ocúpate de ellos y de nada más... Ellos no son el campo de batalla donde dirimir vuestras inmadureces afectivas... con vuestros chiringos a modo de auto-monumentos de pacotilla... Quiérelos por encima de todo, por encima de pedagogías, movimientos, carguitos... Quiérelos más incluso que a los valores que deseas transmitirles... Recuerda tu vocación: ¡los jóvenes!". La pasión por los jóvenes, la mística, forma pate de lo propio mío, del ADN de mi vida, y es algo irrevocable, que resiste a los cambios.

A a derecha un par de días más tarde, el sábado 22, la ex-delegacion de Pastoral con Jóvenes comiendo en la plaza de los Alféreces justo después de concluir su servicio de seis años. Un trabajo excelente, original y auténtico, creador de comunión, de iglesia de todos en la que cabemos todos. Aunque falta Ale, en torno a esa mesa hay mucha pasión, muchas horas de vuelo, mucha calidad y gran sabiduría en la tarea de la pastoral juvenil. Gran conocimiento interno, vivido y compartido, de los jóvenes, de cómo tratarlos, con qué lenguaje dirigirse a ellos y con qué sintonía intentar quererlos.Todo ese bagaje, esa experiencia, esa competencia... no puede perderse, seguiremos ardiendo por los jóvenes, creyendo en ellos y encontrándonos con Dios, que nos espera en ellos. Que nadie lo dude.

"Da mihi animas, caetera tolle" es la leyenda de la urna de Don Bosco: "Dame las almas y quédate con lo demás"; dame a los jóvenes y solo a los jóvenes, porque en toda esta historia están y estarán en el centro, porque solo ellos importan. Nadie nos los podrá quitar.

domingo, 23 de septiembre de 2012

LA IGLESIA ESTÁ ATRASADA 200 AÑOS

Nacho Pérez García ha puesto en Facebook esta entrevista con el Cardenal Martini (recientemente fallecido) que aparece en Cristianismo y Justicia. Como él dice, no tiene desperdicio.

Hemos querido reproducir la última entrevista concedida por el Cardenal Martini antes de su muerte y publicada en Il Corriere della Sera. El Padre Georg Sporschill, el jesuita que lo entrevistó en “Coloquios nocturnos en Jerusalén”, y la periodista Federica Radice tuvieron con él una conversación el pasado 8 de agosto: «Una suerte de testamento espiritual. El Cardenal Martini leyó y aprobó el texto».

¿Cómo ve Usted la situación de la Iglesia?

«En la Europa del bienestar y en Norteamérica la Iglesia está cansada. Nuestra cultura ha envejecido, nuestras iglesias son grandes, nuestras casas religiosas están vacías y el aparato burocrático de la Iglesia aumenta, nuestros rituales y nuestros vestidos son pomposos. ¿Reflejan estas cosas lo que somos actualmente? (…) El bienestar pesa. Nos encontramos como el joven rico que se marchó triste cuando Jesús lo llamó para hacerlo discípulo suyo. Sé que no podemos desprendernos de todo con facilidad, pero al menos podríamos buscar hombres que sean libres y más cercanos al prójimo. Como lo fueron el obispo Romero y los mártires jesuitas de El Salvador. ¿Dónde están entre nosotros los héroes en los que inspirarnos? No podemos por ninguna razón limitarlos con los vínculos de la institución».

¿Qué puede ayudar a la Iglesia hoy?

«Al Padre Karl Rahner le gustaba usar la imagen de la brasa que se esconde bajo la ceniza. Yo veo en la Iglesia de hoy tanta ceniza sobre la brasa, que a veces me asalta una sensación de impotencia. ¿Qué hacer para librar la brasa de la ceniza, de modo que pueda revigorizar la llama del amor? Ante todo debemos buscar esa brasa, preguntarnos: ¿Dónde están aquellas personas llenas de generosidad como el buen samaritano, o con fe como el centurión romano, o entusiastas como Juan Bautista, o que se atreven a lo nuevo como Pablo, o son fieles como María Magdalena? Yo le aconsejo al Papa y a los obispos que busquen doce personas fuera de lo común para los puestos de dirección. Hombres que se muestren cercanos a los más pobres, que se rodeen de gente joven y experimenten cosas nuevas. Tenemos necesidad de confrontarnos con personas que ardan para que el espíritu pueda difundirse por todas partes».

¿Qué instrumentos aconseja contra el cansancio de la Iglesia?

«Sugiero tres muy importantes. El primero es la conversión: la Iglesia debe reconocer sus propios errores y recorrer un camino de cambio radical, comenzando por el Papa y por los obispos. Los escándalos de la pedofilia nos empujan a emprender un camino de conversión. Las preguntas sobre la sexualidad y sobre todos los asuntos que competen al cuerpo son un ejemplo. Son cuestiones importantes para todos y a veces incluso demasiado importantes. Debemos preguntarnos si todavía la gente escucha los consejos de la Iglesia en materia sexual. ¿La Iglesia es todavía en este campo una autoridad de referencia o sólo una caricatura en los medios?

El segundo instrumento es la Palabra de Dios. El Concilio Vaticano II ha restituido la Biblia a los católicos. (…) Sólo quien percibe en su corazón esta Palabra puede formar parte de aquellos que ayudarán a la renovación de la Iglesia y sabrán responder a las preguntas de la gente con opciones justas. La Palabra de Dios es sencilla y busca la compañía de un corazón que escuche (…). Ni el clero ni el Derecho Canónico pueden sustituir a la interioridad de la persona. Todas las reglas externas, las leyes, los dogmas nos son dadas para aclarar la voz interior y para el discernimiento.

¿Para quién son los sacramentos? Estos son el tercer instrumento de curación. Los sacramentos no son un instrumento para la disciplina, sino una ayuda para las personas en los distintos momentos del camino y en las debilidades de la vida. ¿Llevamos los sacramentos a los hombres que necesitan una nueva fuerza? Pienso en todos los divorciados y en las parejas vueltas a casar, en las familias ampliadas. Todos ellos tienen necesidad de una protección especial. La Iglesia sostiene la indisolubilidad del matrimonio. Es una gracia cuando un matrimonio y una familia se logran (…). La actitud que tengamos con relación a las familias ampliadas determinará la cercanía a la Iglesia de las generaciones de hijos. Una mujer ha sido abandonada por el marido y encuentra un nuevo compañero que se ocupa de ella y de sus tres hijos. El segundo amor se logra. Si esta familia es discriminada, se está echando fuera no sólo a la madre sino también a sus hijos. Si los padres se sienten alejados de la Iglesia o no sienten su apoyo, la Iglesia perderá a la generación futura. Antes de la comunión rezamos: “Señor, yo no soy digno…”. Sabemos que no somos dignos (…). El amor es gracia. El amor es un don. La pregunta de si los divorciados pueden comulgar debería plantearse al revés. ¿Cómo puede la Iglesia salir con la fuerza de los sacramentos en ayuda de quien vive una situación familiar compleja?»

¿Qué hace Usted personalmente?

«La Iglesia se ha quedado retrasada 200 años. ¿Cómo no se sacude? ¿Tenemos miedo? ¿Miedo en vez de coraje? Pero sabemos que la fe es el fundamento de la Iglesia. La fe, es decir, la confianza, el coraje. Yo estoy viejo y enfermo, dependo de la ayuda de los demás. Las personas buenas en torno a mí me hacen sentir el amor. Este amor es más fuerte que el sentimiento de desconfianza que a veces percibo respecto a la Iglesia en Europa. Solo el amor vence al cansancio. Dios es Amor. Y ahora yo tengo una pregunta para ti: ¿Qué cosa puedes hacer tú por la Iglesia?».

(Traducción al castellano del P. Carlos Cardó SJ. de la Parroquia de Fátima – Lima, Perú)



miércoles, 19 de septiembre de 2012

JUAN ROMÁN - JOHN ROMAN -JEAN ROMAIN - GIOVANNI ROMANI

Iván Romanov - Huan Huan - Jon Romanabeitia - Joao Romanao - Hans Romanagher

No se te va a olvidar, Juan, el día en que murió Carrillo; ni a tu equipo, ni a tus amigos. Carrillo tenía ya 97 años y hace tiempo que veníamos comentando que ffff, que tenía pinta de durar poco, pero nos ha pillado desprevenidos este 18-S. Aunque estamos algo aturdidos no tengo dudas de que sabrás conducirte bien en esta situación, porque un caballero sabe cómo gestionar las pérdidas.

Quiero decirte (y debería haberlo hecho cuando Carrillo mostró los primeros síntomas) GRACIAS. Me has ayudado mucho, y a lo mejor no te has dado cuenta. Desde aquella primera reunión de los responsables arciprestales de jóvenes en Mérida, ¿te acuerdas? "Juan, si esto va a ser lo que ha sido hasta ahora, no cuentes conmigo", jejeje. Qué claridad, pero qué orejas tan effetadas las tuyas para comprender, para reaprender, para poner en cuarentena tus esquemas de "la otra vez" y estar dispuesto a cambiar puesto que el momento era otro. Aquel día me hiciste sentirme importante (vaya palabro). Porque tú, Juan, eres un hombre humilde, logras que a tu lado el otro se sienta grande.

Luego vino aquella tarea tan concienzuda de reflexión: en todos mis años de trabajo con y por los jóvenes nunca creo haber participado en un proceso tan valioso. Siempre me sentí escuchado, mis criterios tenidos seriamente en cuenta; dejé de ser raro, era uno más de tu equipo, gente ardiendo de pasión por los jóvenes, de convencimiento y compromiso. Noté una sintonía refrescante, yo podía ser el de siempre, con todo mi bagaje, "en mi elemento"; y tú moderando, encauzando, pilotando aquel camino sabiamente, con gran talento, el que todos te reconocemos.

Y "parimos" el proyecto diocesano; y yo me marché aquel verano a Níger (perdiéndome lo de nivel 1 y nivel 2, luego hubo que explicármelo...). Y volví hecho polvo, sintiéndome fracasado, roto y humillado; fue probablemente el peor momento de mi vida. Me fui a Monesterio, ¿te acuerdas? Te llamé por teléfono, "¿podría todavía apuntarme al Forum de PcJ?" - "¡Claro que sí, tú te vienes con nosotros!". Fue como cuando Jesús toca el ataúd del chaval, aquello hizo sonreir a mi corazón, para mí el Forum es un símbolo de revivir... Y luego me llamaste tú, me dijiste que "sigo contando contigo para trabajar en la Delegación": me ayudaste más de lo que te imaginas y no sé cómo agradecértelo desde entonces.

Todo este tiempo, estos últimos años me he partido la cara por el trabajo en PJ, por la Delegación. Lo he hecho por los jóvenes, claro, pero también por afinidad contigo y con todo el equipo, por coincidir en planteamientos, luchas, ilusión... He disfrutado de esa preciosa complicidad pastoral. En todo momento lleno de agradecimiento a ti y admirado de tu categoría personal: ¡es un privilegio trabajar contigo! Me pareces un portento en inteligencia y cualidades.

Vale, ya me paro. Porque se que no te gustan los protagonismos y no hablas nunca mucho de ti. Pero quizá hoy es mejor momento que otros para decirte GRACIAS, no la espicha Carrillo todos los días.

PS: Huan Huan es en extremeño.

domingo, 16 de septiembre de 2012

LA VUELTA AL COLE... ¡OH, NOOO!


Hace varios días que me he puesto a escribir esta entrada y he buscado la imagen y todo, pero la vuelta al cole se ha convertido en un vendaval frenético de trabajo, desplazamientos, reuniones, limpieza, fiestas patronales, estudio, funerales y horas delante de la pantalla programando el nuevo curso.

No me ha dado tiempo a sentir la famosa depresión postvacacional que sobreviene a los que se atreven a escuchar la canción de Verano Azul "El final del verano".

Ni he hecho caso a los anuncios de fascículos propios de septiembre, y eso que el del Guerrero del Antifaz me pareció muy vintage... y luego pensé que es uno de tantos cutrismos propios de la crisis (¿quién va a comprar historias de esas subsistiendo con apenas 400 pavos al mes?).

He pasado también de poner una mantita por la noche, lo que me ha acarreado una faringitis tempranera. Cuando no podía dormir me he levantado temprano y me he puesto como una máquina a currar: ¡cuadrar el calendario es un vicio!

Pero hoy domingo me he parado. He puesto la radio y ¡estaba Pepa Fernández en "No es un día cualquiera"! Horror. Un EMail de Juan Román convocando a una reunión de Patsoral Juvenil el sábado. Se acabó un verano precioso; ¡oh, noooooooooo! - diría mi sobrino Nanete.

viernes, 7 de septiembre de 2012

FITO


A punta día ya está Fito trajinando por el pueblo, ya está batallando por esas calles, gorra y ademán inconfundibles, personaje que pertenece al tuétano de Santa Ana, a su paisaje y a su ternura. Tiene casi 80 años y su domicilio está en la calle La Parra, pero realmente vive en el Abanico, en el consultorio (de hecho antes lo abría él), en la puerta del ayuntamiento, en casa de María Luisa...

Camina con las manos atrás, menudo, el pelo cano y barba de dos días; al mirar, tuerce el cuello como enfocando con un ojo más que con otro, y su movimiento de medio lado me recuerda a las locomotoras de carbón de las películas del oeste, avanzando lentamente con su faro, con pinta de cíclope cansino.

Saluda con la mano cuando te ve (porque oír oye poco, la verdad), nombrándome en su idioma con un Fjjejahrr que voy aprendiendo a interpretar; pero si me dice algo no me entero de , su voz rugosa y metálica se me vuelve un galimatías en las orejas y solo me sale un "sí" y un "¿qué ha dicho?" a quien esté por allí al lado.

Fito tiene en el pueblo sus funciones. Durante años lo suyo fue dar los números del médico (me imagino los shows que se debían montar, jejeje), además de barrer las calles con un ramajo, una escoba -que evolucionó a cepillo- y carretón. Como necesitaba leña para calentar su casita de soltero, iba a buscar por esos campos y le traía a más gente.

Pero lo más característico es lo de los carteles: Fito es el encargado de ponerlos por el pueblo, y ese es el único trabajo que sigue realizando, además de ir a hacer algún recado que haga falta en el ayuntamiento. Cuando en la parroquia tenemos algún cartelillo que colocar en las tiendas, Mari Carmen lo fotocopia y se lo pasa a Fito, que empapela eficazmente el banco, el comercio de Primi, el estanco, la farmacia o lo que se ponga por delante. Hoy tiene entre manos uno que informa de la recaudación de la velá de la parroquia; seguramente, como tantas veces, me hará alguna broma cuando me vea: "Cfjesharr, los carteles que ma dao Mari Carmen... los he perdío" (pausa, me mira fijamente) "je-je-je, es broma".

En Semana Santa Fito prepara los ramos de olivo y la hoguera de la Vigilia Pascual; la enciende cuando le parece, pero este año le dije: “todavía no, espera a que yo te avise”. Al momento: “¿Ya?”. “No”. Vemos un powerpoint con una canción; su rostro expectante: “¿Ya?”. “No”. Hay unas oraciones (aumenta la tensión). “¿Ya?”. “¡Ahora!”. Y con gesto triunfal prende la candela y todos sonreimos.

¿Qué vamos a hacer cuando falte Fito? No nos lo imaginamos; con él sentimos que tenemos a alguien a quien cuidar, aunque sea con una leve palmada en la espalda. Fito es patrimonio de nuestra humanidad, del carácter humano de nuestro pueblo, símbolo de la bondadosa sencillez de los santaneros; él sabe que nunca le faltará de nada, porque el pueblo es su familia. Que lo siga apatrullando mucho tiempo.