lunes, 10 de septiembre de 2018

10 AÑOS DE KPAYO


Fue exactamente el 10 de septiembre de 2008 cuando nació este blog. Han ocurrido tantas cosas desde aquel día que me parece increíble, y me siento hoy asombrado, desbordado y agradecido a partes iguales.

Ya celebré las 500 entradas, y conté acá mi experiencia de escritorcillo aficionado y ocasional el 25 de noviembre de 2015. Ahí está todo detallado. De igual manera, antes había explicado qué significa esta chapa, "kpayo", el 11 de julio de 2011, una palabra coloquial de África del oeste que usé para abrir mi cuenta de correo en 1998 (por cierto hace 20 años también) porque me hacía gracia: algo kpayo es algo no "original", no de "máxima calidad", pero bueno, resultón"que hace el apaño".

Leo los comienzos y me inspiran ternura. El primer escrito fue así de pequeño:

ENCRUCIJADA

Me ha dado esta mañana por crear un blog. Hala, porque sí. Es un día extraño, como el primero de una nueva etapa de mi vida, páginas en blanco ante mi que no se cómo se rellenarán... porque no depende completamente de mi, sino de otras personas que tienen que aceptar y apoyar mis decisiones...
Me siento bien. Curiosamente libre. Y solo. Pero no me hace daño.
Solo contigo, Señor.
En tus manos...

Ni siquiera tenía imagen; la coloqué, en otra entrada, ocho minutos después, y es esta misma de hoy. La belleza de los lagos de Convadonga, que es inmortal.

Pues sí. He procurado "ser quien soy, con todas mis limitaciones y cualidades, que ya es suficiente y puede valer". Satisfecho de haber compartido estos trozos de vida. Lo celebro renovando el aspecto y contenidos de la página, y con nueva cabecera creada por mi amigo Antonio Amores, que se ha ofrecido a ayudarme a partir de ahora con cuestiones de diseño, informática, etc. (el pobre no sabe dónde se mete). ¡Gracias!

De tarde en tarde me asaltan (jeje, por cierto 😬) tentaciones de dejarlo y cerrar Kpayo. Y entonces me acuerdo de tanta gente que me anima a seguir contando mis aventuras, "no dejes de escribir", la última vez ayer durante un día delicioso en Santa Ana.

Gracias pues a ustedes (bueno, "a vosotros"), "a los que leéis estos jirones de existencia (...). Mi vida y mis cosas no son muy relevantes, no soy mejor que nadie. Solo un ser humano que aprende e intenta disfrutar del camino, de lo que Diosito le ofrece cada día; unas veces feliz y otras hecho polvo, como todo el mundo".

2 comentarios:

Autóctono dijo...

No dejes de escribir en el blog!. Muchas veces encontramos en tus palabras y sin tu saberlo, palabras de ánimo, consuelo, esperanza......
Gracias por estos 10 años.
Un abrazo

maestrareli dijo...

Gracias por compartir tantas cosas con nosotros. Me alegra muchísimo abrir y ver algún escrito tuyo, tantas cosas vividas y esa forma de vivir por esa, ahora, tu tierra.
Por favor no dejes de compartir, enseñarnos....
Que tengas mucha fuerza, porque creo q ánimos no te faltan.
Un fuerte abrazo.