miércoles, 25 de noviembre de 2015

¡500 ENTRADAS!


Hace un par de semanas miré el contador de la interfaz de blogger y ¡Diosito! ¡Voy a llegar a 500 publicaciones! Y hoy es el día. 7 años, 2 meses y 3 mudanzas después, aquí estamos celebrando semejante aniversario. Si me dicen que este capítulo de mi vida iba a ser así, jamás lo hubiera creído.

Porque la verdad es que empecé a escribir en una circunstancia difícil, después de un fracaso, de una decisión fallida. La primera entrada, con fecha de 10 de septiembre de 2008, se titula “Encrucijada” y la redacté como un mensaje en una botella que lanza alguien un poco desesperado. Crear este blog fue gritar palabras para mí, para ser engullidas por el mar.

Poco después, durante muchos meses, prácticamente un año, fui incapaz de escribir. Porque contar cosas de mi vida me reclama una cierta paz conmigo mismo que en aquella época me costó sentir. Hasta que llegué a mis Valles, donde hallé “la maravilla y la suerte de estar en libertad, la libertad de tener a quién servir sin que te envidien ni te pisoteen, el privilegio de personas a quienes querer y de quienes aprender...” (14 de septiembre de 2009). En medio de aquella calma encontré redención, saboreé la felicidad y aprendí a escribir en mi blog sin haberlo pretendido.

Pronto me sorprendió que ¡había gente que leía mis historias! Gente de mis pueblos, pero también de otros sitios. Recuerdo que entonces sentí pudor por desvelar a veces zonas de mi intimidad o expresar opiniones personales, pero lo cierto es que la vida de mis Valles se fue adueñando de estas páginas, y siempre con una mirada amable y positiva, que era lo que me salía natural.

Escribir exige una cierta disciplina; por eso, cuando alguna vez me han preguntado por qué no lo intento con un libro, contesto que soy demasiado perro para eso. Aquí el asunto no es tan absorbente, es una afición que me relaja, que me ayuda a reflexionar sobre mis experiencias y a fijarlas para extraer la esencia de vida que contienen. Pero al mismo tiempo, saber que hay lectores al otro lado requiere publicar con frecuencia, narrando hechos, chispazos, sentimientos, sorpresas y ternuras cotidianas que hagan sonreír y sentirse feliz.

Esa es la meta. A veces te dan las tantas, o no hay internet, o te sale un churro… A veces todo empieza por el título y lo demás brota como un hilo. A veces una historia me ronda la cabeza durante semanas, y me da un poco de respeto ponerme a plasmarla por miedo a no acertar en dejarla salir tal cual ella quiere. Y siempre ha de ser breve. Redactar normalmente me permite decir lo que en directo no alcanzo a construir con precisión. Este diario se ha convertido en una especie de “disco duro” de mi respirar, un archivo de los recovecos y las luces de mi vida, de los cansancios y las caídas, los sueños y las sonrisas.


Así se han ido componiendo estos trozos de vida. Miro el archivo y casi no lo puedo creer: 77 entradas en 2010, 84 en 2012… Luego fui bajando un poco el ritmo. Hay hechos y anécdotas  (por ejemplo “Orgulloso de mi pueblo”-23 de enero de 2012-, “Un tierno secreto” -26 de septiembre de 2013-, “Una iglesia en salida” -24 de febrero de 2014-), hay lágrimas cuando alguien se ha marchado (“Vivir sin Cristina” -23 de noviembre de 2009-), reflexiones de cosecha propia (“Alegres eternos perdedores” -30 de noviembre de 2010-, “No sabemos lo que es la homosexualidad” -20 de abril de 2012-, “Te harás perdonar el pan que das” -6 de mayo de 2013-), homilías (“Comer y dar de comer” -26 de junio de 2011, “Seamos esperanza” -1 de diciembre de 2013-), estados de ánimo (“Metástasis de tristeza” -30 de abril de 2012-), poemas (“Renacer” -24 de octubre de 2009-), enormes alegrías (“El centro de mi vida” -18 de noviembre de 2010-), vídeos, imágenes, canciones, despedidas (“Mi pozo blanco” -17 de agosto de 2014-), la llegada a Perú con sus descubrimientos (“Tracción a las cuatro ruedas” -17 de noviembre de 2014-,  “Semana Santa de barro y sudor” -8 de abril de 2015-) y las últimas aventuras y “desventuras”.

En 2013 las palabras pasaron momentáneamente al papel con el libroblog “Qué alegría vivir sintiéndose vivido”, y algunas antes habían ido a alojarse a Religión Digital (http://blogs.periodistadigital.com/diario-cura-de-pueblo.php) en 2011. Después viajaron mensualmente a la revista Militante del Movimiento Rural Cristiano (y por allí siguen, en http://ruralescristianos.org/principal.htm), y últimamente están emigrando a Iglesia en Camino, el semanario de la diócesis de Mérida-Badajoz (http://www.meridabadajoz.net/ arriba a la derecha). Y aquí seguimos. Narrando peripecias en esta etapa apasionante y dura, en la que Kpayo es también alivio contra la soledad. El otro día me comentaron, con mucha razón, que escribo con perspectiva demasiado española, me quedo fuera en cierto modo… Y sí, son tantas las sorpresas que mis ojos de etnógrafo aficionado no paran de vibrar. Pero creo que me voy haciendo peruano poco a poco, así que paciencia.

Gracias a los que leéis estos jirones de existencia. Gracias por pinchar y devolverme cariño en forma de comentarios o de Likes. Mi vida y mis cosas no son muy relevantes, no soy mejor que nadie. Solo un ser humano que aprende e intenta disfrutar del camino, de lo que Diosito le ofrece cada día; unas veces feliz y otras hecho polvo, como todo el mundo. Y lo comparto así.

1 comentario:

Porti dijo...

Enhorabuena. No es facil hacerlo y menos 500 y encima que cada dia te siga mas gente. Esa mezcla de realidad, sentimientos, alegria, pararse a ver la vida de verdad, humanidad, aventuras y por supuesto de Explicacion del Reino de Dios, creo que sera la clave de este exito. Me alegro que a ti te ayude escribir , porque a nosotros tambien nos ayuda que lo hagas. Muchas gracias y muchas felicidades. Ahora otras 500 mas, jeje