martes, 16 de febrero de 2010

ADIÓS A PILI


Ayer falleció nuestra querida Pili, la señora que ha limpiado la casa de los curas de Valencia del Ventoso desde hace años. Esta tarde iré a celebrar sus exequias porque mi compañero está de viaje y me lo ha pedido. Ayer, dede Mérida, viajé de noche a estar un rato con la familia.
La muerte nos ha cogido como a contrapié y nos ha dejado mudos, sin tiempo para decirle a Pili tantas cosas que ella y el Señor Dios ya saben… Pili se ha pasado la vida cuidando a todo el mundo, pero ella se ha ido rápidamente, quizá como ella hubiera querido, sin molestar, como si de un trabajo más tratase, sin que la vida se trastorne demasiado…
Pero nuestra vida se ha tambaleado, al menos la mía. No tenía yo previsto este momento porque sencillamente no me cabía en la cabeza que Pili fuera a morir. Ella ha sido una persona tan fuerte, tan activa, que me pareció siempre indestructible, inasequible al cansancio… como los niños ven a sus padres. Y es que Pili me trató siempre como a un hijo; guardaré infinidad de detalles: su trato discreto y cariñoso, las veces que al llegar del instituto me encontré con un plato de comida que me sacó del apuro… Ella me vigilaba para que mi casa estuviera a punto y yo estuviera bien; así me decía que me quería sin palabras. A mí y a todos mis compañeros.
A sus hijos, a sus nietos, a su marido… Pili les entregó su vida poquito a poco, de manera sencilla; sin grandes heroicidades y con sus fallos, pero con autenticidad, sin descanso, sin perder tiempo, madrugando y trabajando. Su fuerza la encontró también en su fe; tantísimos domingos celebró la Eucaristía en su parroquia, tantas veces compartió el cuerpo de Jesús. Su Dios habrá echado cuentas con ella y seguro que le habrá salido a “devolver” por todos los frutos de amor que ha cosechado Pili de los talentos que el Padre le dio.
El día de San Blas veníamos a la iglesia, Pili me cogía el brazo, guapa con su permanente; herida ya de muerte sin saberlo. Me hizo prometerle que antes de irme entraría de nuevo en casa, y allí me tenía preparadas varias cosas, entre ellas una tortilla en un plato de cristal. “Pero Pili, ¿qué hago con este plato?”. “Otra vez que venga me lo trae usted”. Pili, querida, el plato lo guardo, como te guardo a ti en mi corazón. Como estarás ahora con nuestra Virgen del Valle, síguenos cuidando junto a Ella.

4 comentarios:

Nita dijo...

Preciosas palabras, seguro que merecidísimas. Como Pili, yo también te quiero mucho, aunque yo, como te veo tan poco, te lo tengo que decir con palabras...

Morke dijo...

Lo siento mucho, hermano

AMIGA PARA SIEMPRE dijo...

QUERIDO CESAR,QUE BONITA PALABRAS,UNA VEZ MAS CON TU HOMILIA NOS HAS ECHO LLORAR,YA COMO DICE TU,ESTABAMOS MUY TRISTE,PERO PILI,DONDE QUIERA ESTÉ,ESTARA SUPER CONTENTA,CON EL FUNERAL QUE TUVO,LA PARROQUIA LLENA,TRES SACERDOTE PRESIDIENDOY TODDOS LLORANDO SU PERDIDA,AHI SE DEMOSTRÓ QUE UN MONTON DE GENTE LA QUERIAMOS,Y QUE MEJOR MANERA DE DEMOSTRASERLO QUE ASI,ESTANDO CON ELLA HASTA EL ULTIMO MOMENTO.ELLA TE QUERIA UN MONTON,VARIAS VECES ME LO DIJO.ASI QUE QUEDATE CON TODO LO BUENO QUE TE DIO Y ANIMO.UN BESAZO.TE APRECIO UN MONTON.UNA AMIGA.EL PROXIMO DIA HABER SI LA COMIDA ES MAS ALEGRE.

AMIGA PARA SIEMPRE dijo...

QUERIDO CESAR,QUE BONITA PALABRAS,UNA VEZ MAS CON TU HOMILIA NOS HAS ECHO LLORAR,YA COMO DICE TU,ESTABAMOS MUY TRISTE,PERO PILI,DONDE QUIERA ESTÉ,ESTARA SUPER CONTENTA,CON EL FUNERAL QUE TUVO,LA PARROQUIA LLENA,TRES SACERDOTE PRESIDIENDOY TODDOS LLORANDO SU PERDIDA,AHI SE DEMOSTRÓ QUE UN MONTON DE GENTE LA QUERIAMOS,Y QUE MEJOR MANERA DE DEMOSTRASERLO QUE ASI,ESTANDO CON ELLA HASTA EL ULTIMO MOMENTO.ELLA TE QUERIA UN MONTON,VARIAS VECES ME LO DIJO.ASI QUE QUEDATE CON TODO LO BUENO QUE TE DIO Y ANIMO.UN BESAZO.TE APRECIO UN MONTON.UNA AMIGA.EL PROXIMO DIA HABER SI LA COMIDA ES MAS ALEGRE.