sábado, 21 de mayo de 2016

LEJOS DE CASA


Ya os habéis ido. Anoche dormí de nuevo en mi cuarto, en el colchón que ha sido tuyo estas semanas, y tu presencia de mamá permanecía en el tacto de las sábanas y en la intimidad de la lamparita de noche. Recién os habéis ido y por todos lados os encuentro.

La casa, la "ruina de casa" parroquial vieje y estrecha, atacada de carcoma y siempre estremecida por crujidos de maderas, está impregnada de vuestras voces, las conversaciones, las bromas y las complicidades de estos días.

Coloco derecho el mapa de Extremadura en la pared y recuerdo que ahí colgamos el gotero que te puso Iris para curarte el cólico nefrítico. Lao, que dos o tres días más malos mami, tú con los brazos arrasados por los pinchazos y bebiendo a todas horas huacatay y agua de olluco tapándote la nazriz. Me gustaba llegar a las cinco de la mañana a la "cocina" y que tú, papá, me hubieras dejado listo el café. Reaparece una jarra de infusión de matico y se me hace un nudo en la garganta.

Encuentro también papi tus maquinillas Gillete Contour que habías perdido y que usas desde que yo me acuerdo. Al pasar por la "sala" veo el aparato de TV y recuerdo cuando fuimos juntos a contratar el cable y cómo hemos disfrutado y sufrido viendo los Atlético-Bayern Munich, yo comiendo cuy a las dos de la tarde. "Tu papá es un vacilón" - me comentaban Susi y Nancy ayer, qué rico lo pasamos aquel domingo en Omia.

Mi casa, mi pueblo de Mendoza, me hablan de vosotros en todos los rincones... "Tus papás no parecen españoles, se hacen querer". Todito el mundo me ha preguntado cómo habéis llegado, y yo por momentos me siento más orgulloso de que lo más mío está acá par siempre, y más perdido porque os echo terriblemente de menos.

"Ya están en casa, todo bien" - respondo a Doña Lady, a Delia y Augusto, a Adelaida, a Jorge, Antonio, Isabel, la tía Mila, Marisol... Vosotros en casa y yo lejos de casa, de vosotros, de mi raíz, mi familia, mi sangre... En la madrugada me viene a la memoria aquella canción de Serrat, todo es un poco extraño sin vosotros: "Qué va a ser de ti lejos de casa". Un mes pendiente de todo, preocupado por que estuvieseis bien... pero era hijo y no "padre", y eso me hizo descansar en la seguridad de que con papá y mamá nada malo me puede pasar. "Amor sobre las rodillas, caballito trotador".

Gracias por venir, por este tiempo compartido y por todas las cosas que los tres sabemos y que, al intentar expresarlas, se difuminan en el sentimiento de la despedida. Un mes intenso, precioso e irrepetible. Hasta dentro de un año y pico... Diosito, qué va a ser de mí.

4 comentarios:

MJoséAlvarez dijo...

Qué va a ser de tí César! Pues nada, que superarás la separación rápidamente, porque con los férreos lazos familiares que tenéis lo mismo da que estén allí o que estén a miles de Km, siempre estarán contigo. Cómo te envidio!! Ánimo y un fuerte abrazo

Unknown dijo...

aprovecha cada minuto que puedas estar con ellos pero por muy lejos que esteis sabes que cuando yeges van a estar ahi dandote buenos consejos como solo ellos saben dar me alegro que hayas podido disfrutar tan buenos momentos con ellos porque esos no te los va a quitar nadie y animo porque sabes que los vas a poder volver a ver.un abrazo

Pepa dijo...

Me alegro César que lo hayáis pasado tan bien.Ellos ya están de vuelta a casa pero contigo en sus corazones.El tiempo,a veces,pasa pronto.
Animo y besos.

Anónimo dijo...

ME ALEGRO QUE HAYAS DISFRUTADO DE ELLOS,COMO ELLOS DE TI.UN REGALO BONITO EL QUE TE HAN HECHO,PUDIENDOTE VISITAR,ESTANDO TAN LEJOS.ME SUPONGO QUE HABRAN SIDO DIAS EMOCIONANTES.