El fin de semana pasado, Nemesio y la gente de Valencia: Mamen, Rosalía la inofensiva, Valle, Juanfe y el casadero Davilín. El lunes, Torralbi y Lour, que, aunque no se quedaron a dormir, estuvieron en la procesión de la Patrona y disfrutamos mucho del jamoncillo. Esta semana mi compañero y amigo Javi Guil que ahora mismo está sentado en mi mesa trabajando en las tareas que tiene que acometer en este momento interesante de su vida.
Tener gente significa prever comidas con cuidado, vigilar que la casa esté presentable, llevar al personal a un sitio y a otro (a la feria, a la piscina...), adaptar la vida para que los invitados estén cómodos y hasta echar colchones al suelo si hace falta. Un trabajo curiosillo... y una gran alegría; ya lo dice mi vecina Josefita: si vienen a verte es señal de que tienes amigos que te quieren... Mi vecina Josefita es sabia: ¿no le he dedicado aún ninguna entrada en este blog?
Pues sí: estoy muy contento de recibiros, amigos. Cuando os presento a la gente de aquí me pongo así de ancho, porque ahora son mi gente; pero también estoy orgulloso de que queráis compartir un tiempito conmigo aquí en mi hábitat. Así que sentios todos invitados; de momento tengo apuntados a Fernando Báñez, a Paco Sayago, a Sonia y a Don José... Pepelosada, ¿cuándo vendrás tú también?
Seréis bien recibidos y alimentados con jamón, fresquito nocturno, paseos y cariño a raudales.