jueves, 13 de octubre de 2011

NO ME ARRECOJO

Llevo varios días trastabillado, sobrepasado. Desde lo de la entrada enterior no me repongo. Esa desgracia truncó mis planes de varios días de ejercicios (con lo cuadriculado que soy, ya me afecta); luego vinieron más males: la muerte del padre de un compañero, dos personas al hospital, una de ellas joven con un ictus...

"Bueno" - pensé- "al menos pasaré el día del Pilar con mi familia, todos juntos tranquilamente, con tiempo para que mis sobrinos me hagan reír. Pues tampoco: una llamada tempranera, y otra muerte repentina me obligó a volver nada más comer, a toda velocidad. Al entrar en la iglesia alguien me dijo: "no te arrecojes"; y otro: "no te dejamos, ¿eh?".

Cuando acabó el entierro y me vi en casa, me sentí tremendamente cansado, como si se me hubiera caído una losa encima. Y solo. Era todavía de día, pero no sabía bien qué hacer. Había hecho varias llamadas para dar ánimos, pero ahora era yo el que estaba hecho polvo. Esto ya me lo sé: el cansancio emocional; que tiene que ver con eso de "dar limosna de lo de dentro", implicarse uno en las situaciones dolorosas... También influye esa especie de agobio que noto cuando la vida me atosiga, cuando no encuentro respiro siquiera un día, cuando los imprevistos exigen, rompen los esquemas y desafían a mi flexibilidad. Y también está, por supuesto, el otoño con su astenia habitual.

No he podido levantarme esta mañana a mi hora. Voy renqueante, miro de reojo la lista de cosas que hoy me esperan y dudo si podré con todas ellas. Tú quieres entregar tu vida, pero hay momentos en que te la arrancan a jirones. Y tu campo interior queda como arrasado.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ánimo, esto va por oleadas. Vendrán tiempos, si no de calma, al menos sí dé menos agobio. Dios no dejará que te desfondes: "Ven y descansa"

Anónimo dijo...

¿Cansancio emocional o entrega sin límites? Se puede ser un buen cura, un gran cura y por delante de eso ahí estas tú dando y dandote sin limites, sin medidas , y ¿Te extraña sentir como una losa encima? Lo raro seria no sentirlo, Cuando te vacias por los demás, sabiendo que todo el consuelo,todo el cariño y todo el acecamiento son pocos para dar e infundir fuerzas a esos hermanos que sufren debe ser terriblemente dificil ser cura. estos últimos dias te observamos y nos decimos :¡Dios que grande tiene que ser su fé y que inmensa su entrega...y descubrimos que eres un poco ave fenix porque al dia siguiente retomas tus reuniones de grupo con los jóvenes,los animas y volvemos a ver a "Nuestro cura" con las pilas recargadas ¡ Bendito Dios que nos hizo conocerte!

Anónimo dijo...

Cuando vengáis, no os olvidéis la vida,
mantenida caliente entre los brazos.
No seáis espectadores. A retazos
no la desparraméis por la avenida.
Traedla tal cual es, vida vivida:
doblegada de viento y de zarpazos
arañada; tiesa también con lazos
de paz, de amor, de júbilo prendida.
Venid sin maquillar. Portad la duda,
el desencanto, el grito de protesta.
Vestíos de todo aquello que hoy se lleva.
Pero llegue vuestra alma bien desnuda,
con hambre de banquete, ansia de fiesta,
de par en par abierta a la vida nueva.
Jorge Blajot.