miércoles, 21 de septiembre de 2016

REMEDIOS INFALIBLES


¿Cómo sacar la cabeza del agujero tenebroso en el que a veces te ves metido? A grandes males, grandes remedios. He aquí una muestra:

Encontrarse con Doily (3 años) o Virginia (5 años) por la plaza gritando "¡¡¡¡¡padreeeeeeeeeee!!!!!", y verlas venir corriendo a darte un abrazo.

Llevar la computadora con virus a Edgar, que se la quedó en la tienda, la despiojó, le instaló el Windows 10 y un antivirus nuevo, y no me quiso cobrar nada.

Ir a la actividad de la catequesis familiar, jugar un partido ¡de voley!, ganar metiendo tú el último punto y recibir de premio un keke, toma ya.

Recibir en mi despacho a unas señoras que vienen a pedir una misa de año por su papá y escuchar: "Usted celebró su entierro, fue muy bonito y queremos que usted por favor haga esta misa".

Llega una caja de España, aparecen varias tabletas de chocolate y paquetes de jamón además de barritas energéticas y algunos otros enreos. Todo lo veo como un kit de primeros auxilios: ¡gracias, papá y mamá!

Aparece un Email que dice así: "Toda persona atraviesa por momentos malos en la vida... lo importante es no dejarse vencer; sé que tú saldrás de todo esto para seguir contagiándonos de la alegría que te caracteriza. Además sabes que siempre puedes contar conmigo y ser tú mismo". Ooohhhh!!!! También acá en Perú tengo amigos.

Paula nos invita a comer a su casa y allí pruebo el hueso de la risa con Santiago (5 años) y Cristina (7) y no falla, las carcajadas retumban por todo Mendoza.

El domingo a la hora de almorzar me llaman y me invitan a ir a las aguas termales de Tocuya, ¡y claro que fui! Llovió pero lo pasamos chévere.

Leer un montón de comentarios en el face que me animan y me recuerdan que sí, que hay gente que me quiere y me apoya aún en la distancia.

...

Y si todo esto (y otros muchos detalles que no cuento) no acaba de funcionar, se va uno a la aldea a la caída de la tarde, hora del aseo... a darse un baño de Esperanza (la foto lo dice todo). Para comérsela, para respirar, para seguir caminando.

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