martes, 23 de diciembre de 2025

INDEFENSO


Se acerca la Navidad,
¿la herida se ensancha,
merma?
Palpita.
Porque la vida sigue,
y a la vez se ha trastocado
por completo
y para siempre
desde que no estás.

Te encuentro cada día,
por todas partes tu destello.
No hay momento en que no sienta
tu cuidado de madre,
la persistencia de tu sabiduría
la fuerza de tu carácter
como un eco en mí,
para mí.

Me viene a la mente
lo que me dirías
en tal o cual situación,
tus ternuras humorísticas,
las acostumbradas bromas,
los atinados consejos.

Te echo de menos.
Y me siento indefenso
ante la obligada alegría navideña,
impostora y traicionera,
que no logra disfrazar
las amarguras y las pérdidas,
y solamente me aturde.
 
Te echo de menos.
Ya no te tengo
para endulzar esos dolores,
para que tu “te quiero”
compense la oscuridad de mis fracasos
y el abismo de mi soledad,
más fiera en estas fechas.

Aunque el tiempo pasa
y las lágrimas merman,
en mis amaneceres te busco
añorando el timbre de tu amor.
Te echo de menos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero ella está de otra manera y no te deja de su mano.
Abrazos en la distancia..... ellas no nos dejan nos siguen acompañando.....