domingo, 10 de abril de 2016

HUAYACHISMOS Y QUECHUANISMOS


Hay momentos en que no soy capaz de seguir las conversaciones, uno por la velocidad –las palabras parece que se deslicen por una pista de patinaje- y otro porque surgen expresiones y tonillos autóctonos que al mismo tiempo me hacen gracia y me impiden comprender. Así que he empezado a ir a la escuela particular.

No hay horarios ni uniforme, se trata de preguntar a los amigos cuando algo me rebota en los oídos;y ellos me explican, me enseñan a pronunciar, ensayo, se ríen y me fastidian, y yo todavía me divierto más. Luego suelto por ahí palabras huayachas y la gente o no se entera, o se carcajea con ganas.

Lo que más me gusta, y creo que lo primero que aprendí fue "lao", que se dice cuando se siente lástima por alguien. Por ejemplo, llegas mojado y escuchas: “lao el padre, le agarró la lluvia”. O también “laoshito, hemos visitado a las viejitas cieguitas”. Me encanta decir lao, no me sale bien la mitad de las veces pero me lo paso bomba. En Limabamba lo dije en misa y el personal se tronchaba y comentaba que "el padre no sabe decir lao". En cambio, "lai" es lo mismo que "tengo frío".

Lao es un quechuanismo, una expresión superviviente del quechua. Hay otras como "llau", que se usa cuando se desea mucho algo: “llau un helado, hace harto calor”. También es muy simpático "rai", que cuadra cuando algo te da repeluco: "ayer vi un accidente, rai". Jaja. Pero patinando la r, como si tuviera un s pegada: rsai.

Luego está por ejemplo "llapchao", que es como "machacao", "hecho mazamorra", es decir, agotado, cansadísimo... Repetir un plato de comida es hacer "llapa", o llapita, que acá se aplican también los diminutivos. Y cuando se termina de comer se apilan los platos para llevarlos a lavar, y a eso se le llama "patachar". Levanto la mano, digo ¡llapa!, se escuchan las risas y me traen otro plato de arroz al toque.

Además de estos y otros quechuanismos, hay expresiones coloquiales típicas de acá, de Valle de Huayabamba. Por ejemplo, "chau tú", que se escucha a cada instante y puede significar muchas cosas: "¡anda ya!", o bien "sihombre", o "vete pahí", traduciendo salvajemente huayachismos al castúo, jeje. El ahorro de sílabas y letras es proverbial, y así en vez de decir "¿dónde estás?" cuando se descuelga el celular se oye "¿dond' stás?" pasando casi siempre a "¿on tas?", que es lo más derecho y económico, y es lo que te escriben los muchachos de la JEC en los whatsapps.

El apócope humorístico aparece también en "no todavía", que se convierte en "notovía". Pero lo más gracioso es "vamya", versión huayacha de "vamos ya". Este es infalible: lo suelto y ya tenemos risas y bromas para un rato. "¿Vamya?"- digo a los de confirmación cuando acaban las buenas tardes y toca ir cada uno con su grupo, "¡vamya!" - gritan, y Litza se parte, jeje.

El último: "pishtar" = despellejar. Lao Silver, como no me traigas al toque las obras completas de Corazón Serrano grabadas en un usb te voy a pishtar todito como a un cuy. - ¡Raaai!

1 comentario:

Morque dijo...

No me enterao de na, estoy alelao,jeje