viernes, 3 de junio de 2011

AUNQUE SEA A PASO DE TORTUGA, QUE LA JUSTICIA LLEGUE

Mi compañero y paisano Miguel Ángel García Encinas (que firma "Guadi" en los comentarios de este blog) me ha invitado hoy muy insistentemente a que refleje aquí la noticia del procesamiento, más de 20 años después, de los asesinos de los jesuitas en El Salvador. En estos tiempos en que se airean estrepitosos y lamentables casos de curas pederastas, no viene mal recordar con ejemplos que hay muchos sacerdotes buenos, entregados y hasta santos, y algunos tan magníficos y radicales en su seguimiento de Jesús como Ignacio Ellacuría y sus compañeros. Tenéis aquí la noticia tomada de "La Voz de Galicia" del pasado martes 31.

16 de noviembre de 1989
Miembros del Ejército salvadoreño asaltaron la UCA y asesinaron al rector del campus, Ignacio Ellacuría, y a los sacerdotes españoles Amando López, Juan Ramón Moreno, Segundo Montes e Ignacio Martín Baró; y a los salvadoreños Joaquín López, la cocinera Elba Julia Ramos y su hija, Celina.

Septiembre de 1991
Fueron juzgados en El Salvador 14 militares, pero solo condenaron al coronel Guillermo Benavides y a otros nueve militares, que fueron excarcelados en marzo de 1992 gracias a una ley de amnistía.

Casi 22 años después del brutal asesinato de seis jesuitas -entre ellos Ignacio Ellacuría- y dos empleadas de la Universidad Centroamericana Simeón Cañas (UCA) de El Salvador, el juez Eloy Velasco, de la Audiencia Nacional española, acaba de hacer público el auto de procesamiento de 20 militares salvadoreños -entre ellos un exministro de Defensa-, como presuntos autores de ocho delitos de asesinato terrorista y un crimen de lesa humanidad o contra el derecho de gentes.

El auto de procesamiento llega dos años y medio después de que el juez Velasco se declarase competente para investigar la querella presentada meses antes por la Asociación Pro Derechos Humanos de España y el Centro de Justicia y Responsabilidad, en nombre de Alicia Martín-Baró, religiosa carmelita y hermana de uno de los jesuitas asesinados.

La querella iba dirigida contra 14 militares y el expresidente de El Salvador Alfredo Cristiani, que no fue investigado porque el magistrado entendió que no existía base indiciaria suficiente para imputarlo y que, además, se le atribuye un delito de encubrimiento que no tiene la naturaleza de «persecución universal».

El auto decreta la busca y captura internacional de los 20 procesados, así como su prisión provisional comunicada y sin fianza en caso de que se les entregue, además de ordenar que presten una fianza individual de 3.200.000 de euros «para asegurar la responsabilidades pecuniarias que, en definitiva, pudieran imponérseles».

La resolución judicial está sólidamente argumentada en un auto de 77 folios que analiza con profusión de datos el momento político en el que acaecieron los hechos y detalla el móvil de la muerte de los seis jesuitas -cinco de ellos españoles-, la cocinera y su hija.

Mediadores
Los sacerdotes asesinados, especialmente el rector Ignacio Ellacuría, estaban jugando un papel clave como mediadores entre el Gobierno militar y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) para un proceso de diálogo y fueron acusados, en virtud de su afinidad con la Teología de la Liberación, de incitar a los campesinos a «una conspiración comunista internacional al servicio del Kremlin».

La decisión de acabar con la vida de los jesuitas, según el juez, fue adoptada por un grupo de oficiales de élite denominado la Tandona y ejecutada por el coronel Benavides, que dio la orden a los miembros del batallón Atlacatl.

2 comentarios:

margarita dijo...

César: Haces bien en recordar a los sacerdotes jesuitas asesinados por apoyar y mediar a los humildes campesinos.
Sois muchísimos más los que estáis entregados al servicio de los pobres y débiles, que algún que otro que se desvie.
Aunque sea lenta, que se haga justicia, como bien dices.
Una vez más, ¡¡¡ qué bien expresas todo lo que escribes!!!.
Un saludo cariñoso.

GUADI dijo...

"El Reino de Dios es un mundo nuevo en el que el sufrimiento ha sido abolido,
un mundo totalmente redimido de hombres y mujeres salvados que conviven
bajo el imperio de la paz y en la ausencia de toda relación amo-esclavo"
E. Schillebeeckx

Feliz semana