sábado, 9 de marzo de 2024

PARA VENIR A LO QUE NO ERES (Entrada número 1000)


“Para venir a lo que no sabes
has de ir por donde no sabes.
Para venir a lo que no gustas,
has de ir por donde no gustas.
Para venir a lo que no posees,
has de ir por donde no posees.
Para venir a lo que no eres,
has de ir por donde no eres.”
(San Juan de la Cruz)
 
Para venir a lo que no sabes
No sabía que venía a la selva; salí de mi tierra con un plan,
pero llegué a lo que ni imaginaba.
Mi brújula se encantó,
              esta luz,
              la música de estas risas,
              la sencillez descalza 
atrajeron de forma dulce e irrevocable las fibras de mi vocación.
 
has de ir por donde no sabes
           El camino fueron las vueltas del río,
           la sorpresa ante la inmensidad y la belleza sin rebozo,
                        comprender que no comprendo
                        refundar mi mente,
                        deponer en un costado mi equipaje,
                        tunear mi ingenio
                        en lo posible…
Y aun así adentrarme.
 
Para venir a lo que no gustas
Me disgusta ser tan distinto de la gente.
Aborrezco el tacto erizado del mal,
que no puedes esquivar
Los estragos de la corrupción y el abuso,
            la atroz impunidad,
 el pueblo menudo siempre padeciendo.
 
has de ir por donde no gustas
por el claroscuro,
el peritaje en paciencia,
“noches sin dormir y días sin comer” (2 Cor 6, 5).
Por el desfiladero de la disminución
a la vez abrumado por las responsabilidades 
y el trabajo desbordante.
 
Para venir a lo que no posees
Esta claridad en la sonrisa.
Esta aceptación del vaivén de la vida, a veces cruel.
Esta alegre provisionalidad.
Esta pequeñez imbatible.
Esta ausencia de solemnidad. 
No poseo, pero deseo.
 
has de ir por donde no posees
Ensayar, tantear, experimentar, probar.
Sin seguridad,
sin mapas certeros
ni programas,
sólo fluir. Salir.
Porque todo se transforma.
 
Para venir a lo que no eres
Ser otro.
¿Se puede cambiar?
            No hay alternativa, eso es ser misionero.
            Esa locura, ese atrevimiento,
            esa deliciosa contradicción: evolucionar para ser auténticamente yo mismo
                            acá.
 
has de ir por donde no eres
Deslizarme por la aureola del deseo,
respirar los sueños amazónicos.
No hay garantías,
únicamente devoción, intuición, pasión.
Marcho por el amor y sus razones,
ligero y feliz. 


Esta entrada hace la número 1000 de mi blog Kpayo. Empezó el 10 de septiembre de 2008 con un texto muy breve titulado "Encrucijada", escrito en un momento personal de gran incertidumbre y zozobra. Casi 16 años después, jamás podría haber ni imaginado todo lo que pasaría, las experiencias que viviría, los lugares donde llegaría, las personas lindas que conocería... Gracias Diosito por tantísimo; y gracias a los amigos que siguen leyendo estos retazos de vida a lo largo del tiempo. Lo he querido celebrar con esta especie de paráfrasis de un poema de san Juan de la Cruz.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Buen trabajo que haces el la amazonia padre cesar y que Dios y la virgen te guíe siempre 🙏 en tu caminar

Anónimo dijo...

Una nueva vida en 16 años, eres un adolescente que ha llegado a la madurez en tierras lejanas y sorprendentes. Nuestras oraciones por más misioneros como tú

Anónimo dijo...

Padre César, lo que te motiva es el amor a Jesús y a su Buena Nueva, gracias por tanto bien compartido entre los descartados de la sociedad.

Anónimo dijo...

Gracias César por compartir desde lo que te traspasa y de alguna forma nos traspasa a todos.
Hasta Andalucía llega la ternura que reboza tu corazón, gracias por la generosidad con la que nos la regalas. Un abrazo y que sepas que siempre me alegra muchísimo leerte. Un abrazo