A mi abuelo Manuel Puértolas le encantaba contarnos cuentos y chistes, recitarnos poemas y cantarnos jotas aragonesas. Yo sabía que muchas de las historias eran de cosecha propia, así que no me sorprendió que mi madre encontrara hace varios meses entre sus papeles este chascarrillo lleno de ingenio y sabiduría.
¡Bonito recuerdo! Cuánto arte nos dejan... ¡Un abrazo y ánimo con tus tareas!
ResponderEliminar¡ Que bonito, Cesar...!
ResponderEliminarTu abuelo,debió ser, un pedazo de personaje y un abuelo a la vieja usanza
¿me equivoco?
Un abrazo muy grande y cargado de cariño de los tres.
Cebollo, te echa de menos, un montón.