VIVIENDO DE PUNTILLAS
“Levántate temprano, cuando clarea:
sigue el ritmo de tus conciudadanos.
Hay que hacer un poco de ejercicio:
debes mantenerte alegre y sano.
Leerás
las noticias cada día:
no puedes estar desinformado.
Trabaja a buen ritmo ,
que no digan
que España aún mantiene vagos.
Saluda, cede la acera, pregunta,
sé siempre comedido y educado.
Y para comer los frutos de la tierra
procura
lavarte bien las manos.
Si tienes ocasión, entra en la iglesia,
porque pases
ante Dios siquiera un rato.
Y vuelve a la vida ajetreada,
la vida cuajada de
trabajo.”
Procuro seguir las instrucciones
para vivir de puntillas que me han
dado.
Pero a veces me paro y me pregunto:
“Y entonces, lo de vivir es…¿para
cuándo?”
(Poema que refleja el hartazgo de
tanta p. norma como nos dan de todos lados. Lo de vivir de puntillas me lo
sugirió las conversaciones con un “colaborador” de una parroquia. Es muy alto.
Para hablar con él tengo que estar como de puntillas, mirando hacia arriba. Es
incómodo. Como vivir con tanta norma. )
Muy bueno
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