Estamos celebrando el 50 aniversario de nuestra Cáritas Diocesana. Y yo me pregunto: ¿Loli estaría ya en el comienzo? - "Estaba antes" - me dice algún gracioso (uno de sus compañeros, para más señas).
Cuando llegas a cualquier evento de Cáritas, lo primero que te encuentras es a Loli. Generalmente detrás de una mesa llena de carpetas, y ella detrás de sus gafas, anotando quién ha vendo y quién no. Los cabellos plateados y la sonrisa puesta. Su aspecto a la vez venerable y acogedor te manda un mensaje subliminar de bienvenida: "Eh, que Cáritas es algo serio". Luego, cuando vas conociendo a Marta o a Ana Morlesín, pues ya se te suaviza el cagancho y descubres la realidad (...).
Y es que Loli es el alma de Cáritas. Mira que han pasado delegados, consiliarios, trabajadores, obispos y eras jurásicas... ¡ella permanece! Es la voz de la experiencia por el pasillo o la memoria histórica tomando café; y te invita y todo. La verdad es que hace de relaciones publicas de maravilla; recuerdo la primera vez que fui, cuando la Diocesana estaba todavía en aquel entresuelo de la calle Antonio Masa Campos: me trató como si me conociera de un cincuentenario, y yo era un pichiruchi, un curilla recién llegado. Ahora, que ya soy solamente un curilla, me sigue atendiendo con la misma eficacia y saludando con más cariño si cabe.
Para sus compañeros es "la abuela de Cáritas". Se preocupa por cada uno de ellos y tiene un montón de detalles... pero al más mínimo bordeo los manda a freir espárragos. ¡Jejeje! Tonterías las justas. Debe ser un gustazo trabajar con alguien que genera sencillas modalidades de felicidad. Al estilo de lo que escribe Almudena Grandes:
"Y sin embargo, yo les voy a pedir que sean felices. Que busquen en su interior la llama de una ilusión pequeña, pero tenaz, y la alimenten con mimo durante los 365 días que nos esperan. Que se cuiden, y cuiden a los que tienen cerca. Que sonrían a los adultos, que les hagan cosquillas a los niños. Que canten viejas coplas, alegres o nostálgicas, y bailen agarrados, que se besen mucho, todo lo que puedan, y se esmeren en cocinar platos sabrosos, barrocos, para disfrutarlos juntos en mesas vestidas con manteles blancos. Que aprovechen las mañanas de sol y las tardes de lluvia. Que se muestren orgullosos de su amor. Que lo derrochen.La amargura nos hará débiles. La indiferencia, la desesperanza, la desunión de las víctimas, fortalece siempre a los culpables. No lo consientan. No les dejen entrar en su casa, emborronar sus paredes, secar sus macetas, acechar el sueño de sus hijos. Sean fuertes, por favor, y sean felices".
En estos tiempos donde todo es líquido, ¡qué estupendo dar con personas sólidas! Gracias Loli por la solidez de tu compromiso, ahí, a prueba de bomba, resistiendo todos los cambios y dentelladas de la vida. Gracias por tu sonrisa, que es cimiento fuerte y amable. Y gracias por regalarme la agenda de Cáritas 2013, que to hay que decirlo y, como cantaba Jorge Negrete, amor con amor se paga. Era 1951...
Ke bien me vendria, nos vendria una Loli en nuestrad vidas, a estos k como yo acabamos de aterrizar como voluntario de carita, aunk tambien he de deci, a algunod de los veteranos k conozco no les vendria nada mal, pero k nada mal!!!
ResponderEliminarGracias por regalarme por tu sonrisa desde que llegue a este mundo
ResponderEliminarUn besazo
El Tete