DEMOCRACIA REAL: DE SULLINGS A PLATÓN

¡Ole por los colegas que se indignan, protestan y piden que se acabe la "democracia formal" con la que nos toman el pelo a diario, y que comience una auténtica democracia real! ¡Muy bien! Pero... ¿a qué se refieren con democracia formal y real?

Pues mira, el autor argentino Guillermo Sullings, miembro del Partido Humanista Internacional, tiene un artículo realmente muy bueno y ameno sobre el tema; lo podéis encontrar poniendo en google idd00qaa.eresmas.net/noviolencia/introduccion.pdf. Ahí caracteriza muy bien en qué consiste esta "democracia formal" en la que vivimos, una auténtica "merienda de negros" (con perdón) en la que el único poder es el económico, el valor central el dinero y los gobiernos meros "gerentes" que buscan cómo echarse a la saca la mayor contidad de pasta posible; un sistema corrupto que pasa por la piedra la división de poderes y en el que la representatividad es una broma que nos quieren hacer tragar porque está todo amañado.

Cito algunas perlas que pueden venir bien en estos días de campaña electoral:

- "Cuando un sistema se corrompe, los peores se instalan en la cima, y desde luego que hay que sacarlos de allí, pero cuando la crisis es del sistema, cualquier recambio será más de lo mismo"

- "Alguien dijo alguna vez "hecha la ley hecha la trampa". Pues ese refrán ha quedado totalmente superado: primero planifican la trampa y luego hacen la ley a medida".

- "Nos dejan elegir entre lo que exhiben en la vitrina, pero antes alguien eligió por nosotros qué opciones debía contener la vitrina".

- "El descrédito de la política en los medios de difusión es una estrategia mediática con el interés de reemplazar a unos crápulas por otros".

- "El poder de quienes oprimen y estafan a los pueblos es enorme, y sólo puede ser derrotado por el poder de la gente organizada y con objetivos claros".

No está mal, ¿eh? De aquí pasa a presentar un paquete de propuestas que dan forma a lo que sería la "democracia real": devolver el poder a la gente mediante el valor del consenso, eficaces mecanismos de delegación, contrapoder y revocatoria, activación de la sociedad civil mediante nuevas estructuras de participación que canalicen la iniciativa popular, reconceptualización del poder, que debe residir en referencias sociales y liderazgos genuinos, modificación del papel de los partidos como foros de reflexión y de generación de proyectos que luego implementarán los representantes, papel nuclear del voluntariado... Atinado y refrescante, hay que leerlo.

Y por último, otra cita de Platón en la República dedicada a un amigo: "Los hombres de bien no están dispuestos a gobernar con miras a las riquezas ni a los honores; no quieren, en efecto, ser llamados mercenarios (...). Ahora bien, el mayor de los castigos es ser gobernado por alguien peor (...); es por temor a tal castigo que los más capaces gobiernan, cuando gobiernan".