Sé que mi amigo y compañero Pepe Moreno Losada no se enfadará si copio en mi blog la última entrada del suyo; como estábamos sentados uno al lado del otro en aquella ponencia, lo suscribo palabra por palabra y no creo que se pueda expresar mejor. ¡Gracias, Pepe!
“Atribulados en todo, mas no aplastados; perplejos, más no desesperados; perseguidos, más no abandonados; derribados, mas no aniquilados” (II Cor 4,7ss).
Acabo de llegar de un encuentro interdiocesano que es un congreso para sacerdotes de la provincia eclesiática de Mérida – Badajoz, con el lema “El sacerdocio, un reto nuevo para tiempos nuevos”. Y la verdad que no salgo de mi asombro en lo que se refiere a un detalle. Por la tarde ha habido una ponencia titulada “Vivir el ministerio en una parroquia renovada”, la ha dictado el vicedecano de Derecho Canónico en la Universidad de Salamanca, como experto en derecho parroquial.
Se trata de un sacerdote de los operarios, que estudió derecho canónico por que se lo mandaron según confesó, pero que se ha dado cuenta de la importancia del mismo. Para él una parroquia renovada es la que tiene una buena “gobernanza” y para eso miraba realidades seculares y políticas como referencia. De la conexión Iglesia- mundo, o parroquia evangelizadora y misionera no ha dicho nada. Se podían hacer preguntas y yo, inocente de mí, le pregunté por escrito y sin derecho a réplica, acerca de la relación parroquia – mundo y ambientes seculares, y en qué medida los movimientos de acción católica podían ser un instrumento para esa conexión.
El canonista, con aires apocalípticos – no conocía yo esta dimensión del derecho – ha proclamado que la acción católica “está espachurrada… ya no queda nada…” y que hay que ser eficaces. Que vale el método de acción católica pero que es algo que nació, hizo su cometido y ahora le toca morir. Me pregunto que pensará de los propios operarios que son “poquitos”, de mi seminario que hace tres años que no ingresa ningún candidato, de las parroquias que están en cuadros,etc. Él no está en parroquias, sólo va a celebrar la “Eucaristía” a una de la ciudad los sábados, con una comunidad neocatecumenal, según nos ha contado, y son los que el domingo animan la misa de la parroquia, con lo cual están muy integrados, y además tienen fuerzas para ir de puerta en puerta. También puso un ejemplo aleccionador de un fiel cristiano, del opus, que en Roma había ganado un veredicto favorable frente a su obispo y su párroco para ser confirmado con doce años, porque ya estaba preparado.
Yo que según podéis ver en el post anterior vengo de un encuentro de juventud estudiante católica de una vitalidad sorprendente e ilusionante este fin de semana último – soy consiliaro general de este movimiento y antes lo he sido de profesionales-, me ha dolido la sentencia de muerte que ya tiene firmada el canonista, que además afirmaba que el derecho canónico solo ordena lo que existe y no inventa… YO que conozco la Hoac, la JOc, el movimiento rural, la Jec, la Frater, la Acción católica general recién reformada, me sorprende la ligereza de la sentencia y la poca delicadeza con todos los que están en esos ámbitos dando la vida y creyendo en lo de la levadura y el grano de mostaza. Sólo hay que ver las revistas que generan estos movimientos y que son de las pocas, en algún caso únicas, que tratan de la vida en el mundo y de ambientes concretos en los que la Iglesia se quiere hacer significativa: mundo obrero, rural, estudiantil, salud, barrios, universidad, profesiones, política.
Ayer mismo me llegaba un correo electrónico de una persona que ante un escrito mío sobre un hecho profesional y su lectura creyente en el grupo de revisión de vida, me pedía acompañamiento y compartir lo que tuviéramos los profesionales cristianos; ella tiene una responsabilidad de cierto rango en una autonomía de España y necesita luz para iluminar su caminar profesional y político, yo le ofrecí lo del movimiento de profesionales, sus materiales en la web y le puse en contacto con otras personas cristianas que se mueven en su ambiente y con las que hago estudio del evangelio.
Ni que decir tiene que prefiero hacer caso a la vida, a esta persona concreta que buscaba acompañamiento, que a las sentencias que este conferenciante por su cuenta, sin conocimiento de la realidad, ha dictado delante de centenares de sacerdotes, haciendo proclamas apocalípticas de la muerte de la Acción Católica, alguien susurró detrás de mí que era un cadáver. Yo me acordé de Lázaro- también era un cadáver- y del cuerpo muerto de Jesús en la cruz… “espachurrado”.. y esta noche rezo, unido a todos los militantes de la acción católica general y especializada, con la carta a los corintios: “LLevamos este tesoro en recipientes de barro para que aparezca que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no de nosotros. Atribulados en todo, mas no aplastados; perplejos, más no desesperados; perseguidos, más no abandonados; derribados, mas no aniquilados”… “espachurrados pero no muertos,al menos por ahora”
A mí estos movimientos me están dando vida y esperanza y por lo que yo vea a mucha gente dentro de la iglesia y del mundo. Y Me pregunto: ¿Cuando aceptaremos lo de las minorías significativas como un elemento evangelizdor en medio de esta sociedad secularizada?
Ni nada, ni nadie puede con la acción evangelizadora de Jesucristo.
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